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Tres canciones después había dejado de ver a mis abuelos que daban un show espectacular sobre el escenario. Mis ojos habían recorrido el local observando con asombro el fanatismo que la gente sentía por mis abuelos. ¡Por supuesto ellos superaban lo celestial! Yo misma les admiraba y me sentía orgullosa y dichosa de ser parte de esta familia. Mis ojos siguieron con lo suyo hasta fijarme en él… sin poder controlar mi mirada, ancle mis ojos en él. ¿Quién era ese chico?

Mi papá que se encontraba a la par mía disfrutando del concierto, debió haberse darse cuenta que mi atención se había trasladado a otro sitio. Tarde varios segundos en darme cuenta que me hacia una pregunta: "¿A quién miras con tanto interés?" Escuche su voz muy lejana y no sé si era por el ruido del concierto o porque estaba teniendo un éxtasis brutal…no fue hasta que su mano toco mi hombro que me percate que su miraba había seguido a la mía llegando hasta él. Se me subió el corazón a la garganta...por un segundo sentí esa sensación cuando tus padres te descubren haciendo una travesura. Mire sus ojos que gritaban por arriba del bullicio que nos envolvía, lanzando un te ¡TE CACHE TIFFANY!

Temí por la vida de aquel chico. Automáticamente en forma de defensa, le respondí que no miraba a nadie. Continúe negando con la cabeza, haciéndome la tonta sin saber que mis ojos se habían iluminado tanto como dos linternas que me delataban solitos y papá lo sabía.